El pasado viernes 22 de octubre, tuvimos la segunda oración de arciprestazgo para la JMJ. Este mes ha tocado en Mejorada, en la parroquia de la Natividad de Nuestra Señora, mi parroquia.Momentos antes de empezar era todo un poco lioso, lectores, canciones para el coro, que no faltara nada y que saliera todo bien para que la gente se pudiera encontrar cara a cara con el Señor.
Cuando salí de la Sacristía me dirigí a mi silla sin mirar si había gente o no, solamente me senté a esperar que comenzara. Salió Fran, expuso al Señor y empezamos a cantar. Terminada la canción empezamos con el rezo de vísperas, himno cantado y después los salmos recitados. Seguido de eso Fran predicó y vino momento se silencio, y efectivamente fue momento de silencio, de encuentro con el Señor, de oración íntima.
Después de ese momento de silencio me tocó salir a leer y justo ahí, cuando terminé mi lectura, al levantar la vista y ver la parroquia llena de gente mi corazón botó de alegría. Pude ver una comunidad viva, gente de Mejorada de ambas parroquias tanto jóvenes como no tan jóvenes, niños con sus padres, gente de otros carismas, nuestros vecinos de Rivas, gente de otros arciprestazgos de la diócesis, sacerdotes, uno de ellos incluso confesando a quién se quisiera acercar…me volví a mi sitio y dí gracias al Señor por esta oración y por hacerme participar de su misericordia.La oración prosiguió su curso hasta que terminó cantando al Señor mientras Fran lo reservaba y el canto a María nuestra madre. Después de eso, Josema pidió que no se fuera nadie ya que en uno de los salones nos esperaba una “suculenta cena” preparada por todos, cada uno aportó lo que quiso y eso nos llevó a una mesa llena de cositas ricas para compartir entre todos y así poder ir conociéndonos un poquito más.Algunos estuvieron más tiempo y otros menos, pero segura estoy que cada uno de los que allí estuvo, llegó a su casa con el corazón ardiendo por Cristo.
Lucía Sánchez Gil (Natividad de Nuestra Señora)